Corren veloces las horas hacia la fatídica cita del 9 de marzo, onomástica de Cándido y Catalina de Bolonia. Encerrados en su burbuja, el Rector y su equipo se estrujan las meninges para solventar el papelón en el que nos han metido por su mala cabeza.
El órdago de los 301 les ha salido mal, al tomarles la medida los representantes de los trabajadores, que se mantuvieron firmes ante la sinrazón rectoral y darse cuenta los directores de los centros de que esta jugada, así planteada, no iba a ninguna parte.
Así pues, el sábado tendrán que dar marcha atrás intentando salvar sus posaderas y para ello están barajando varias opciones: una de ellas es la amortización de las plazas de servicios generales, dejando aparcadas las de laboratorios y algunas de los departamentos; otra es la amortización pura y dura de las 301 plazas pero creando contratos por obra o servicio, en claro fraude de ley, ello para no quedar en ridículo por los argumentos dados para montar este pollo.
Mientras tanto, el siroco comienza a soplar.
Corren rumores que hablan de que la reunión de Figar-Conde es para tratar la posible intervención de la CAM a la Universidad......
ResponderEliminarOtra hipótesis a barajar: Qué pasa si sale que NO?
ResponderEliminarOtra nueva amenaza catastrofista: El equipo rectoral dimitiría y se crearía un vacío de poder que haría necesaria la intervención de la Comunidad de Madrid, lo cual sería "EL PEOR ESCENARIO POSIBLE"
El peor para quién?
Por eso está soplando el siroco ya...
Eliminaray, el politiqueo...que cansancio
ResponderEliminarCon la orden del día 27 las Universidades están intervenidas por la Comunidad de Madrid, de facto.
ResponderEliminarNi protección de datos ni hostias.
Quizá el tiempo ponga a cada uno en su sitio, a los Iscariotes, a las Magdalenas, a los Poncios TocaPelotas, etc. etc.
Lo que debería pasar el día 9 es que el Rector Conde presentara su dimisión, convocatoria de elecciones y nuevo Rector sin mentiras.
saludos.